viernes, 19 de febrero de 2010

Paint your wagon



Fuimos a buscar un colchón nuevo, impermeable a los días de lluvia y con parachoques especiales para los días de tormenta



Después compramos un edredón de escandinavia, con plumas de apaches en celo y dos almohadas: una de piel de lumbre para el invierno; y otra de rocío para el verano.


Para terminar, dos cajas repletas de chocolate negro y acuarelas de colores para pintarnos las pestañas.

2 comentarios:

  1. Me tragaré el comentario que iba a hacer sobre la piel de camello y la de dromedario.

    Tampoco le explicaré why intuyo que algo en mi e-mail le molestó/descolocó/inquietó/decepcionó.

    Asi que lo unico que me queda son palabras de otros:

    "La última noche que pasamos juntos,
    lo preguntó:
    -¿Cuántas estrellas tiene el cielo?
    - Trescientas cincuenta mil.
    -¿A que no?
    -¿A que sí?
    - Cállate. Esta noche
    no quiero que preguntes esas cosas.
    Esta noche, si quieres preguntar
    cuántas estrellas tiene el cielo,
    o cualquier otra cosa,
    pregunta algo así como ¿me quieres?
    ¿tienes frío? ¿quién dice que tiene hambre?

    Esta noche, pregunta algo que sea
    contestado en el mundo sin palabras.
    Interroga con toda tu sangre
    algo en que toda la vida del mundo
    esté preguntando,
    algo así como ¿quién llora?
    ¿hace falta algo?

    Y verás como todo hace falta
    y sabrás cuántas estrellas tiene el cielo
    cuando sepas que el cielo tiene una sola estrella
    para cada momento,
    porque con una que se pierda
    dará un paso de sombra la luz del Universo. "

    Andrés Eloy Blanco

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