miércoles, 21 de julio de 2010

Ilusionistas



La última vez la llevé a la parada de taxis en ese Madrid absurdo de las diez de la mañana; tenía las pupilas tan dilatadas que no podía ver en su ojos nada más que, con acento oriental, un fino hula-hop marrón. Los dos huyendo del imperio del sol trepábamos por la sombra, nos agarrábamos a los semáforos intentando diferenciar los colores y las formas. Hombres, círculos, parpadeos.

Se despidió de lo que sería un yo translucido con un par de promesas sobre algún remoto futuro encuentro. El taxi se alejó.


Zoe me dijo que nos vio esa noche, que éramos brillantes y que parecíamos ilusionistas en una fiesta de disfraces.

1 comentario:

  1. comentario espontáneo a la par que tonto: he asociado ser brillante con Iniesta, con ese blanco resplandeciente. Cosas del mundial.

    aquí todo es definitorio, las playas tb. No es lo mismo sentir devoción por Castelldefels que por Vilanova. A bcn nunca voy a la playa (sentencia!) El año pasado en Menorca Son Xoriguer era el infierno. Pero luego encontramos una cala que era la gloria. Este año no iré en verano.

    Madrid. Qué te parece esa ciudad? A mi no me gusta nada.

    Te iba a hacer una propuesta pero no sé si es valentía o es un salto sin red o qué. A una señal estoy de hacerla.

    ResponderEliminar